Procuraduría amplía caso corrupción en OISOE
Procuraduría amplía caso corrupción en OISOE
Descubren nuevo caso extorción
SANTO DOMINGO. El caso del arquitecto David Rodríguez quien se suicidara en un baño de la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (OISOE), ha destapado toda clase de acusaciones para la institución, desde alegadas mafias, hasta la supuesta usurpación de títulos para ser beneficiados con obras.
El caso más reciente es el informado por la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca) que señaló que ha descubierto otro caso de extorsión que manejaban para su provecho Alejandro Isidoro de los Santos y Julio Rafael Pérez Alejo, imputados en el caso de corrupción develado en la Oficina Supervisora de Obras del Estado (OISOE), esta vez en contra del ingeniero Darío George Sarita, ganador de la edificación de una escuela en Nagua, a través de concurso.
Según lo establecido por la Fiscalía no es la primera vez que los ex funcionarios son señalados, ya que también figuran en el caso por el suicidio del arquitecto David Rodríguez García, de quien se asegura fue víctima de ambos hombres.
En un expediente de 31 páginas elaborado por el ente anticorrupción del país, que ya sometió ante la Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente del Distrito Nacional, se establece haber determinado, a través de investigaciones, que Alejandro Isidoro de los Santos y Julio Rafael Pérez Alejo no solo actuaron en perjuicio del arquitecto García, sino que también sometieron a constantes amenazas al ingeniero a Darío George Sarita, a quien le fue adjudicada la edificación de la escuela Doctor José Francisco Peña Gómez, en Nagua, de la Provincia María Trinidad Sánchez, en el año 2013, por un monto de 20 millones de pesos.
Conforme a la Pepca, de los Santos Serranos amenazaba de manera constante con quitarle la obra al ingeniero George Sarita, la cual obtuvo por concurso realizado por el Ministerio de Educación. Las presiones a este profesional por parte del ex funcionario de la OISE, quien está preso en la cárcel preventiva del Palacio de Justicia de Cuidad Nueva, igual que el ingeniero Yoel Soriano Fabián, la hacía presuntamente en compañía del abogado Julio Rafael Pérez Alejo, que se hacía pasar como su asistente personal en esa institución del Estado.
De los Santos y Pérez Alejo se presentaron el 6 de septiembre de 2014 al lugar donde se levantaba la obra, presionando en intervenir y quitársela, por lo que este tuvo que firmar cesiones de crédito y firma de facturas, quedándose los dos imputados con aproximadamente un millón de pesos.
Señala que Alejandro Isidoro de los Santos Serrano se desempeñaba como encargado de edificaciones escolares de la OSIOE, desde 2012, asistido de su “asistente personal”, también imputado, Julio Rafael Perez Alejo, quien, sin pertenecer nominalmente a la institución, “acudía diariamente a dicha Oficina, a desempeñar asuntos de interés para ambos, realizando conductas típicas, partiendo de su condición de funcionario de dicha Oficina, tales como supervisión de escuelas, presionar a contratistas de escuelas, elaborar cesiones de crédito.
Se expresa que los dos exempleados de la OISOE también se trasladaban a escuelas “a entregar dinero en efectivo por concepto de préstamos a los contratistas ejecutores de escuelas y a tomar partida en la construcción de las escuelas, participando en la instalación de ventanas, trabajos de movimiento de tierras, pintura y estructuras eléctricas, realización de la jardinería, provisión de materiales de construcción y el cobro de onerosos préstamos”.
Los imputados realizaban, en su condición de funcionarios, en supervisión de escuelas, presión a contratistas, elaboraban cesiones de créditos, y se trasladaban a escuelas a entregar dinero en efectivo por concepto de préstamos.
El caso más reciente es el informado por la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca) que señaló que ha descubierto otro caso de extorsión que manejaban para su provecho Alejandro Isidoro de los Santos y Julio Rafael Pérez Alejo, imputados en el caso de corrupción develado en la Oficina Supervisora de Obras del Estado (OISOE), esta vez en contra del ingeniero Darío George Sarita, ganador de la edificación de una escuela en Nagua, a través de concurso.
Según lo establecido por la Fiscalía no es la primera vez que los ex funcionarios son señalados, ya que también figuran en el caso por el suicidio del arquitecto David Rodríguez García, de quien se asegura fue víctima de ambos hombres.
En un expediente de 31 páginas elaborado por el ente anticorrupción del país, que ya sometió ante la Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente del Distrito Nacional, se establece haber determinado, a través de investigaciones, que Alejandro Isidoro de los Santos y Julio Rafael Pérez Alejo no solo actuaron en perjuicio del arquitecto García, sino que también sometieron a constantes amenazas al ingeniero a Darío George Sarita, a quien le fue adjudicada la edificación de la escuela Doctor José Francisco Peña Gómez, en Nagua, de la Provincia María Trinidad Sánchez, en el año 2013, por un monto de 20 millones de pesos.
Conforme a la Pepca, de los Santos Serranos amenazaba de manera constante con quitarle la obra al ingeniero George Sarita, la cual obtuvo por concurso realizado por el Ministerio de Educación. Las presiones a este profesional por parte del ex funcionario de la OISE, quien está preso en la cárcel preventiva del Palacio de Justicia de Cuidad Nueva, igual que el ingeniero Yoel Soriano Fabián, la hacía presuntamente en compañía del abogado Julio Rafael Pérez Alejo, que se hacía pasar como su asistente personal en esa institución del Estado.
De los Santos y Pérez Alejo se presentaron el 6 de septiembre de 2014 al lugar donde se levantaba la obra, presionando en intervenir y quitársela, por lo que este tuvo que firmar cesiones de crédito y firma de facturas, quedándose los dos imputados con aproximadamente un millón de pesos.
Señala que Alejandro Isidoro de los Santos Serrano se desempeñaba como encargado de edificaciones escolares de la OSIOE, desde 2012, asistido de su “asistente personal”, también imputado, Julio Rafael Perez Alejo, quien, sin pertenecer nominalmente a la institución, “acudía diariamente a dicha Oficina, a desempeñar asuntos de interés para ambos, realizando conductas típicas, partiendo de su condición de funcionario de dicha Oficina, tales como supervisión de escuelas, presionar a contratistas de escuelas, elaborar cesiones de crédito.
Se expresa que los dos exempleados de la OISOE también se trasladaban a escuelas “a entregar dinero en efectivo por concepto de préstamos a los contratistas ejecutores de escuelas y a tomar partida en la construcción de las escuelas, participando en la instalación de ventanas, trabajos de movimiento de tierras, pintura y estructuras eléctricas, realización de la jardinería, provisión de materiales de construcción y el cobro de onerosos préstamos”.
Los imputados realizaban, en su condición de funcionarios, en supervisión de escuelas, presión a contratistas, elaboraban cesiones de créditos, y se trasladaban a escuelas a entregar dinero en efectivo por concepto de préstamos.
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